Un caso de ampliación de deuda
Es el caso de una joyería que amplió su capacidad de endeudamiento para un proceso de compra-venta, generando préstamos sobre el stock. Este caso, que parece obvio, no lo es.
Hay muchos negocios donde el circulante es muy líquido (en el sentido de tener un mercado amplio y, por tanto, servir de medio de pago): por ejemplo, la avellana, las facturas de vencimiento a una semana de clientes sólidos o el propio stock de producto terminado de una joyería.
Aún siendo este circulante muy atractivo (desde el punto de vista de la garantía), no tiene sentido pignorar una partida concreta, ya que su vida en la sociedad es muy breve.
El secreto está en utilizar determinado nivel del saldo de clientes o stock como garantía y establecer relación con el departamento de créditos de un banco, que comparta el criterio de que éste es un activo pignorable.